A los ausentes

El carnaval agita un tiempo perverso de miradas eléctricas.
Los tranvías ruedan en el pasado como un viejo hollín
que no termina de consumirse.
Y el suelo removido evita el anclaje de mis piernas
la presencia bucólica del viento que vuela nuestro anhelo
una temporada en el infierno que tantas veces apagó la noche
como espigas de oscuridad lanzadas al vacío.
En ocasiones, nada parece tan cercano
como nuestra brutal apariencia de corderos
que succiona una sangre con futuro
un milagro estelar de tiroteos que avanzan hacia el precipicio
la pecera clausurada que nos secaba la laringe.
Dónde fueron el resto de las cosas que crecían en el barro.
Que la montaña nos ampare dentro de un cielo de cenizas.
Que las tardes vuelvan temprano de su viaje inexistente.
Que Lennon pueda entonar una última canción.
Porque hay tantos Lázaros inexplicables y otros que no volvieron
que la cinta magnética se postergó sobre mi silla
y la noche murió con la luna atravesada en la garganta.

 

Excelente...nítidas sensaciones apostadas en tus imágenes...para mí es un placer leerte amigo...
Te abrazo con todo mi cariño...

 

Excelente, te mando Reputación y un beso
Rosario

 

Buen poema. Una imágenes bucólicas, claustrofóbicas y algo góticas. Una mezcla muy buena. Aunque la forma no es de mi gusto. Creo que las estrofas tan largos y versos con muchas estrofas le quitan musicalidad y agobian al leerlo. Un saludo de Samuel.

 

la musicalidad no tiene que ver con el largo de los versos sino donde se asentuan las vocales de las palabras. A ver, versos con muchas estrofas. La estrofa contiene al verso, no entendi lo que quisiste decir.