A mi despacho. ¡ Andando !

Es cierto que ( ¡ Ring-Ring ! )
¿ Dígame ? Sí, señor,
acuñamos moneda de cada país
del mundo.


¿ Domicilio ? ¿ Mensajería urgente ?





Ahá, ahá.
Doce monedas de euro,
para doce patitos de goma,
que acaba de parir su lechuza madre.


¡ Perfecto !





Y no me creen, cuando les digo,
( ¡ Ring-Ring ! ) ¡ Otra vez !
¿ En qué puedo servirle ?
¿ La endogamia ? Genera monstruos.


Eso es: ¡ Aire fresco !





Ponga tierra de por medio,
y despídase, en un momento dado.
Preparados, listos, ¡ Ya !
No te envicies, hazme caso.


Gracias a ti, humilde y modesto.


Vienen a mí, para que les enseñe.
( ¡ Ring-Ring ! ) Mandamos ramos
de flores, que son comestibles,
y traen dentro un enigma por develar.


Exactamente: ¿ Qué hubiera pasado si... ?





Fuéramos muñecos,
con aliento de vida propio,
y la vida, una varita mágica,
dentro de una enorme juguetería.


Averígualo. Ya colgó.