A mi muerte (Soneto XCV)

Que el tiempo a mi soñar, no ya envenene
con frágiles quimeras y suicidas
pasiones que al sufrir, mi muerte pidan,
pues nada de mi amor, el morir tiene.

Que sólo por amar no haya desdenes,
pues mi alma fue cortada a tu medida
si Dios pretende el cese de mi vida
que lo haga reposándome en tus sienes.

Si no hay eternidad lejos del cielo
evócame al faltar, si no te miro
sabiendo que mi amor no lleva duelo

pues no morirá su luz, aún si expiro,
lee cada verso con mil anhelos
recuérdame en silencio y con suspiros.