A mi nieta de 17 aÑos que cree estar enamorada

Son hermosos tus sueños. ¡Qué locura
si no soñases a la edad que tienes
y no fraguases, tras tus tersas sienes,
un mundo nuevo, lleno de hermosura!

Mas, frena tu impaciencia, sin premura
colmarás esos sueños que mantienes.
Prepárate, entretanto, a tantos bienes,
acumula pasión, dispón ternura.

Eres una guitarra aun no templada,
cántaro que aun espera ir a la fuente,
estatua no del todo modelada,

idea aun no salida de la mente,
gota de agua que, apenas alumbrada,
ya quiere, en su impaciencia, ser torrente.

 

Extraordinario soneto. Su pulcritud, desarrollo e insuperable final, le hacen merecedor de mi aplauso, estrellas y reputación.

Un abrazo.

José Luis

 

Una vez más he de agradecer tu comentario elogioso. Te he incluido entre mis contactos predilectos. ¿Me permites que lo haga también entre mis amigos en el Portal? Un fuerte abrazo MANUEL

 

Bonito soneto, quizás todos los abuelos seamos parecidos, pero se me ocurre una sola pregunta: ¿dónde se templará la guitarra, si no es en brazos de un guitarrista? un abrazo

 

​vaya debes de estar muy orgulloso de ella, grato es leerte amigo.Abrazos

 

Muy oportuna e ingeniosa tu observación. Sí, de acuerdo, pero "sin premura" MANUEL

 

Rosa: A los abuelos nos sorben el seso los nietos... Y también nos llenan de preocupaciones. Gracias por pasar por mi poema. Besos MANUEL

 

Que bonito!!! Mas para mi que ando enamorada jeje

 

Te deseo toda la felicidad y que ese amor llegue a buen término. Gracias. MANUEL

 

Hola Manuel:
Muy disfrutable el desarrollo del soneto, en especial el cierre es muy bueno.
Y pasando a otros asuntos, quien cree estar enamorado, está enamorado, aunque no siempre sepa qué hacer con ello.
Un abrazo: Miguel

 

Muchas gracias, amigo, por tus amables palabras y por pararte a leer mis ocurrencias. Un abrazo MANUEL

 

La convivencia puede esperar, pero el amor no espera. El amor de verdad es siempre un amor imposible. Imposible de domesticar.Los seres humanos tenemos una vida irrenunciablemente doméstica, que es la que acaba imponiéndose para alargar la vida. Esas cosas no se saben con 17 años. Luis

 

Muy filosófico tu comentario.... y muy acertado además. Gracias, Luis.
MANUEL

 

Gracias, Miguel. Pretendo aprender de ti que eres un maestro. MANUEL

 

Hermoso poema y bello consejo para tu joven niña,pero sabes igual que yo que la impaciencia en esa edad no escucha más que lo que quiere oir, aunque es cierto que siempre queda el eco del mensaje y,en ciertos momentos,se produce el milagro evitando más de un disgusto.
Te felicito,es un lindo soneto con unas excelentes metáforas.
Un abrazo.

 

Querida Marina: Te agradezco tus sabias palabras. La verdad es que, hasta el momento, no parecen haber tenido mucho éxito mis consejos... pero ahi quedan... Por lo demás, te agradezco tus elogios y que te hayas detenido en miis versos. Te mando un beso MANUEL

 

Verdadera belleza en tus versos para tu niña que se hace grande...
Suerte...besos y estrellas en tu cielo.

 

Manuel, que afortunada tu nieta que cuenta con tu ternura derramada en estas letras y seguro cotidiana, que versos de inmaculada perfección, eres de una belleza infinita, tus letras a la altura de los grandes clásicos y mejor aun por que estas vivo y en posibilidad de darnos mas de esto.
Con mucha admiración te he leído, sabias tus palabras, pero ¿quien puede ser sabio a los diecisiete y encima enamorado...?

Eres mi acontecimiento literario en mucho, mucho tiempo.

Saludos y admiración desde México.

 

Amigo YOMBOKI: Son tales tus halagos que voy a terminar creyéndomelo.Te agradezco de veras que te hayas detenido en mis versos. Celebro que hayan sido de tu agrado. Te envio un fuerte abrazo. MANUEL

 

Exelentes versos y con un mensaje hermoso a su nieta... saludos desde MEXICO S.L.P.

 

Gracias, amigo. Hoy en día, dada la situación de la sociedad, las nietas nos causan más preocupaciones de las que nos causaron los hijos en su momento. Celebro que te haya gustado. MANUEL

 

Que buen soneto, en el que me siento además figurado, pues tengo también 17 años jaja, aunque dispongo de suficiente madurez para entenderos a ambos, abuelo y nieta. Bravo!

Saludos, un abrazo

 

Amigo PEDRO: Todos, a los 17 años nos hemos considerado maduros, sabios y con el suficiente bagage para desenvolvernos en la vida sin necesidad de que alguien nos aconseje. Cuando, pasados los años, hacemos inventario de los errrores comtidos, la perspectiva cambia. Te agreadezco tu visita y tus plabras. Un fuerte abrazo, MANUEL