A mi padre

me duele decirlo y aún más reconocerlo,
tantos errores cometidos en tu nombre,
por cuantos brazos erraticos pase, cuantas
noches buscando tus caricias en otra parte,
cuantas veces dije sí por una limosna de amor,
por una caricia que me recordara a tí,
de tí no recuerdo el amor, que quiza me mostraste
cuando aun era un bebe, me duele ver como otras personas
han sido para tí más importantes que yo, me duele ver que hoy compras
el amor cuando siempre he estado aquí para dartelo, me duele ver que tras mi rechazo y mi rebeldía hacia tí se esconde el miedo de mi necesidad de tí .​

 

a veces las ausencias nos enseñan qué tanto debemos valorar a los que nos aman con bien, bienvenido, solo trata de usar word para los acentos

 

Gracias marian