A Mila

El sol salió como cada mañana
tras las cortinas todo es normal
el televisor narra sin parar las noticias ajenas
Y la tierra no para de girar

Hoy todo es como siempre
nada es color de rosa
hay claros cálidos y grises opacos
hay risas
hay verdades y mentiras
hay dolor
hay hojas cayendo en un otoño tardío
hay hojas ocre que se visten de frio
hay un ángel nuevo
batiendo alas en el infinito

 

No sé quién es Mila, Ethel; pero si le has dedicado tú un poema, segurísimo que era un Ángel.

Mi más sentido pésame, amiga.

Van un montón de abrazos para ti.

 

Mila fue familia, desde que nació fue sonrisas, pero requería una operación del corazón, cuando por fin se hizo extendió sus alas.
Vicente que bueno verte mi estimado amigo!

 

No sé si esta cotidianeidad esté vedada para las almas, pero me gusta cada vez más imaginar que sí: nunca conocerán el infierno que olvidaron. Tampoco entiendo qué necesidad de ángeles tiene el cielo insaciable si se está cayendo de tantas plumas. Mi corazón está contigo, querida Ethel. Abrazo fuerte y muchas gracias por compartir.

 

Hay tanto que no entendemos , pero yo creo que más allá de esto que vivimos no volteanos a mirar atrás .
Los niños nos enseñan hasta sobre el dolor, la fuerza y el vivir vcada día sin temor al mañana.
Gracias mi muy querido amigo, me alegra un montón "verte"
Un abrazo

 

Siempre me causa un gusto hermoso volver y encontrar a poetas que aprecio como a ti.
Gracias por tu paso a este poema, un saludo y abrazo hasta tu orilla

 

Es muy bello ese reconocimiento que devuelve la luz a los ojos del alma...
Un gusto leerte querida amiga...
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy