A mis alas.

Déjame hoy mi amor
llorar por mí.
Amar el recuerdo esta noche
con la serenata simple de mi vida,
mis lágrimas.

Déjame llorar
por todo lo que me pasa,
por todo lo que vivo.

Por ser tristeza,
y ser alegría.

Llorar amor
por la emociones de la sensibilidad
que me aqueja.
Como bala perdida
que atraviesa
tuétano y alma
sin ninguna pregunta despierta.

Déjame llorar sola
con mis letras,
más ámame profunda
después que llore
mis torpezas.
Ámame profunda
y consuela mis quejas.

Déjame llorar mi amor
mis limitaciones
y mis imposibles.
De rabias y angustias
con sus respectivas respuestas.

Lloraría por gratitud
de ti.
Por tenerte,
por quererte.
Por quererme,
por tenerme.

Déjame llorar
hasta que se me acaben las lágrimas de vida
y termine de llorar por mis alas
que arrancadas,
lastiman.

​

 

En ocasiones es necesario abrazar el desahogo de las lágrimas para poder recuperar el balance y la respiración para que los suspiros se vistan de alegrías y colores.

Siempre el abrazo mío tendrás, siempre mi amor y todo de mí. Besos tiernos, mi cielo.

 

Un sensible desahogo que acumula toda contención colmada de emociones querida amiga...
Un gusto leerte... te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Muy hermoso, a veces es necesario llorar para lavar nuestras heridas. Me da gusto ver que estás mejor claridad. Saludos!!!

 

Muy bello poema, en la vida no todo es de color de rosa, llorar será inevitable, me ha gustado mucho este poema de amor y vida que muestra las dos caras de la existencia, tu lirica es maravillosa y tu sensibilidad poética alcanza cotas muy altas amiga Claridad. Abrazote a tope vuela. Paco.

 

Rocío de amor son tus lagrimas Claridad, eres fuente de tanto amor que este se reboza y te colma en extrema sensibilidad, desaguar es destilarse, amarse a sí misma para poder amar a otros, magnifico proceso para concebir la abundancia del AMOR.
Tu inspiración es un intimo momento para reverenciar respetándote en ese lírico recital que mana de tu alma.
Un abrazo para ti.

 

De tu llanto surgirás renacida. Preciosa con lágrimas o con sonrisa, mi niña.