A mis hijos

En este valle de lágrimas
Y caminando sin rumbo
Mi mente cansada y triste
Lamentando su suerte
La fortuna le sonrió
Un tesoro hermoso
La vida me entrego
Dos diamantes de diferente color
Uno brillante y fuerte
Otro de color sorprendente
Que por ser diferente
Su luz más tenue mi vida iluminó
¿Qué hare con este tesoro?
Pregunte en forma insistente
Con el tiempo Dios me dio la solución
Comparte tu tesoro no lo dividas
Si lo separas ya no tendrá valor
Consiste en que juntos son un tesoro
Y separados son puro dolor.

 

me gusta poeta, aunque me desconcerto el cierre, pero me ha gustado


felicidades

 

Buenas líneas con un final peculiar.

Gracias por compartirlas.

 

Excelente poema hablando de ese gran tesoro que solo los padres tenemos y somos capaces de valorar, el final a mi tambien me dejo un poco en duda pero igual, buen poema, te felicito.

 

La parte final que a varios a dejado en duda es porque hubo una separación.