A Mulder (can)

Abriste las alas de mariposas doradas que cuidaban tus cristalinos faroles
que la mañana alumbraban.

Como el mar reposabas tranquilo,
mojabas con el chorrillo de tu fuente los montículos rasposos
de la transitada corriente.

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Consejo busque en los "sabios", sus palabras resultaron ungüento a la piel herida
¡pero un aguijón te clavaron los canallas!
marchitaron la flor de la mariposa cansada.

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En mis brazos te contuve, tu aliento insuflaba pensamientos
que como golondrinas volaban - una tarde color rojiza anunciaban -
tropezaron con una tormenta atrincherada.

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El sudor en mis palmas estaban,
tan altas llegaban que no era posible tocarlas,
con su fuerza la arena socavaban era imposible pararlas,
solo esperaba que la brisa impetuosa de la voluntad destrozada
las detuvieran y ese agujero llenaras.

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Bailaste la danza de las ballenas jorobadas,
tu voz dormitada en silencio me gritaba.
​

Dormido esperaste que te cargara y que al polvo te regresara,
cual niño espera despierto que su padre de la noche fuera devuelto.

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Momentos de cielos azules, sol enternecido por la belleza de niños
y aguas batientes tuvimos.

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Compañero de batallas, fiel escudero, cuidaste sentimientos ajenos
y ajeno no permaneciste a las caricias y al tiempo.
​

 

a veces son estos los que nos hacen ver la realidad de las personas, nobles, grato leerte

 

El dolor que aompaña a un alma gastada...
Muy agradecido.

 

hermosos y muy sentidos versos para el mejor y fiel amigo del hombre, me ha gustado llegar hasta tus letras, saludos y bienvenido... gracias por la petición de amistad que me has ofrecido.

 

Gracias por tus sinceras palabras, gracias a ti por aceptarlas

 

orales!!! un placer grande leerle poeta, en verdad un placer. un abrazo.