A puertas cerradas

Sin intrusos que interrumpa
el ritual que cada noche juramos
con besos en la piel...

Sin dar a conocer lo infinito
de nuestro querer,
miradas llenas de versos
en secreto nos dedicamos...

Mientras la multitud
busca descubrir que tramamos
a puertas cerradas, libres
nuestro amor nos declaramos...

Entrelazadas las manos
en mutua complicidad
después de visitar los cielos
de nuestras anatómicas almas...

El mundo duerme sin saber
que tu y yo somos amantes,
amantes eternos con ansias
de gritar a los vientos
que nos amamos...

¡ Pronto, amado mío!
y Dios será aliado
de estos versos enamorados. ​

 

Amantes que con su grito insondable ahogado en el corazón, pronto conocerán la aurora del nuevo día, donde la libertad en los brazos de Dios tendrán su recompensa, bellisimo poema, saludos Alex

 

Muchas gracias mi estimado Alex...un abrazo enorme