A punto de naufragar

La tormenta se acerca,
lo sé,
y mi barca naufraga,
lo sé.
Las olas carcomen
La vieja madera, que cruje
con su súplica y fervor
mientras su capitán
(único tripulante)
tiembla de terror

¡Deidades del mar
os ruego tengan clemencia
de esta pobre fragata
a punto de naufragar!

¡Dioses del mundo
me arrodillo ante ustedes
mas ustedes apiádense de mi,
compadézcanse me mi!
e impidan que esta pobre barcaza
a punto de naufragar,
sumerja por siempre sus nobles velas
junto al triste sol del negro ocaso.​

 

Un buen lamento este poema...me encanto pasearme hoy por tus líneas..mi abrazito...!