A quien siempre serás...mi amor.

Hay heridas que suelen ser penetrantes,
que duelen no por lo profundo de la agonía,
ni por el escozor de la sangre hirviendo en tu cabeza.
Sino,
por aquellas que suelen dejarnos a merced de la nada misma.
Despertar y no ver nada,
saber que nos mantenemos vivos
solo y únicamente por el pulso que nos delata.

Hay otros cortes,
que a diferencia de ser silenciosos o encontrarse plasmados entre letras o pinturas,
se arrastran y deforman con el correr del tiempo.
Te susurran al oído,
mentiras que suenan bien.
Una que otra mirada hacia el espejo,
y el demonio a través del cristal sonríe satisfecho.

Camino día tras día buscando razones,
intentado descifrar a la suerte que no me encuentra,
volando entre nubes negras que me sofocan,
escuchando melodías solo para no oír mis pensamientos,
y arrancando las agujas del reloj para que el tiempo se detenga,
para que todo ya no vuelva.
Luchando en vano por detener pasados absurdos,
presentes siniestros,
y futuros cobardes que no se animan a mirarme a los ojos.

Todo lo que se va suele no volver,
las personas se suceden en fotografías con tonos sepia.
Tu también te iras y me tocara quedarme.
Seguir siendo el soldado que queda aun tirado en el barro,
saboreando la amarga derrota,
suplicando a la vida piedad,
y esperándote con los brazos de par en par.

No te olvidare nunca,
seras la luna que me acune en las noches,
el sol que me bañe en las mañanas,
y todas aquellas mariposas que vuelen sobre mi alma.
El arcoíris siempre tendrá la forma de tu sonrisa,
y el rocío que cae en el césped,
que me toma desprevenida leyendo,
será aquella humedad que me dejaban tus besos.

Eres infinito y en tu cielo vuelo,
sueño,
te veo
y te mantengo aquí,
bien dentro de mí.

Pd: Te amo 3000 Tony.
Atte: Tu amada Nat.