A SOLAS CON MI SOLEDAD

A solas con mi soledad

A lo lejos…
Un resplandor que me ciega.
Una fuerte brisa
baña mi cuerpo
y me despeina.

Siento venir hacia mí
un gran buque,
pero no me importa.
Veo caer sobre mí
el mundo entero
pero ya no me duele.

A mi paso
voy dejando oscuridad…
Las rosas que rojas estaban,
ya negras deben estar,
porque en mi corazón
hay dolor y decepción,
porque creí amar y ser amada,
porque la vida me hizo una mala jugada.

Se que llorar ahora,
no curaría mis heridas
ni llenaría mi soledad;
solo sería gastarme la vida
sin un sueño de verdad.

Miro a mí alrededor
y solo la soledad me acompaña,
quise preguntarle
el por qué de mi angustia y soledad,
pero ninguna respuesta pude hallar,
tal vez porque ella se sentía
tan sola como yo.

Ahora solo quedan los recuerdos
y una gran ironía,
de que amamos a quien nos ignora
e ignoramos a quien nos ama…

En la vida
lo más difícil de encontrar,
puede llegar a ser lo más fácil de perder.