A su nombre

Y si mi extensa sombra te rociará;
si de tus pasos sólo se escuchará un eco lejano,
lejano como la existencia de mi alma,
que se martiria desconsoladamente entre las espinas que sembró tu ausencia,
llevándote los cimientos de mi vaivén de ilusiones inocentes.

Quizás me fui contigo, porque no me siento,
o quizás no te fuiste, porque tu recuerdo vive.
Sólo sé que le temo al sol y la luna,
porque despiertan los olvidos, con su magia

Tal parece que mi destino regresó al pasado, a su inexistencia.
Ya los pasos de mi agonía son profundos y cercanos.

Quisiera marcar en el aire el fin del tiempo,
para recoger los días caídos de nuestra existencia.
Quisiera entrar en tus paredes de angustia, y observarte refugiada en nada,
y desesperarme con la silueta imaginaria de tu rostro;
y jugar con tus cabellos, hermosos hilos, que ahora aprietan mi corazón,
hasta que revienta una atmósfera de amor, que respira de ti

Desearía entrar en lo abstracto de tus caricias y envolverme en tus sueños;
pero ya huiste de las manos verrugosas,
que me evitaban el hallazgo de tu alma,
y te alejaban en tu dimensión perdida

Con un grito ataca tu refugio olvidado,
porque en llamas es observado por tu memoria en acecho,
porque los muros respiran tu recuerdo

Extraviado mar de emociones balanceadas,
galaxia estrellada en un quejido mortífero, despegaste el relleno de mi pecho,
llevándote mis sueños ocultos
No sé si devolveré mis ilusiones impregnadas, no sé si lo unido volverá de su despegue,
sólo sé que siempre recordare su nombre