A tí

Noche de lluvia, estruendo afuera
de pronto... una estrella emana:
centellas de dolor, a mi mente sana


Las nubes con disimulo
anuncian tu partida
los árboles abatidos, yacen... y mis ojos con mi llanto
cubren tu cuerpo como un manto.

Con furia a la muerte
la noche desaparece
y en mi vida el único consuelo
será rememorarte con anhelo.

...Y en ese tortuoso callejón; a tu asilo final,
obscuro y estrecho... allí te acostaron,
perdida en la sombra
cavilé un momento ¡oh padre!
que desvalidos quedan los muertos.

 

Ha sido un gusto leer tu poema, te quedó de maravilla

te dejo estrellitas