A Ti

Te amo y no lo ves.
No reparas.
Apenas prestas oido.
A ti,
a ti que me estás
leyendo.
Te amo, joder te quiero.
Fluye la palabra.
El verbo se hace carne,
mi, he dicho palabra,
se encarna en tu carne,
se enquista, te toma.
No me estimes,
no me odies.
Te indico el sentido
de lo que te digo.
De lo que te estoy diciendo
a ti.
Tampoco me lo agradezcas
te follo con placer
el sentimiento tuyo
sin animo, sin acento
para animarte, de lucro.
Lo que a mi me dieron
ahora te lo doy
para que lo des.
Cabrón, zorra, te amo.

 

San Blasfemo:

Un buen poema, intenso, con tu inigualable estilo, je je, buen tema, con un inteligente e interesante desarrollo.

Un saludo cordial de

Jaime