A un primo prisionero.

¡Tranquilo¡ ¡No te sientas prisionero!
La vida muchas veces nos engaña,
cualquiera se confunde en la maraña
de jueces y testigos embusteros,
que juntos, sacrifican un cordero
con sentencias ingratas a su antojo,
ya lo sabes, que no eres hombre flojo
llevas adentro un corazón de acero.

No te pueden apresar tu corazón
cuando tienes a Dios que lo equilibre,
es mejor prisionero que estar libre
pero que alguien justifique la razón,
con tu madre la familia con tesón
le piden al Señor cada momento,
que alejen de tu lado los tormentos
y con esto se les cura la aflicción.

A veces nos apresan las cadenas
del alma por callar los sentimientos,
es mejor gritarle a cuatro vientos
a la vida las cosas que son buenas,
se liberan tristezas y las penas
si a Dios le platicamos en confianza;
Mientras tengamos vida hay esperanza
y con él... Tu esperanza será plena.

Le pedimos al Padre que ilumine
tu vida mientras llega tu salida,
con el tiempo se sanan las heridas
siempre, que tu cordura predomine
la justicia es posible dictamine
!liberación¡ Cerrando así este caso,
y todos te daremos otro abrazo
el día que tu cárcel se termine.

Por: Reinaldo Carvajal.　　　　　　　　　　　　　　　　​

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Me alegro que yo sea el primero que comenta ese poema. Es excelente el mensaje que nos dejas, fortalece al lector y lo llena de esperanza. Reputación, abrazos y toda la admiración, amigo.

 

gracias amigo por tu visita a mi humilde portal, un abrazo fueerte amigo poeta.

 

Amigo, vuelvo a leer tu poema, que me parece tan importante todo lo que nos cuentas en el...Abrazos muchos.

 

Bello, hermoso, muy sentido, muy lindo, muy bonito.

 

muchas gracias amigo poeta, un abrazo fuerte