A un Sueño cumplido

Esta inédita melancolía
Que me embarga y lastima;
Este tiempo maldito,
De recuerdos constantes,
Que se vuelven a mi mente
Y me quiebran la existencia;
Y me hacen olvidar aquel bienestar.

Solamente atraen la agonía;
La agonía del corazón,
La agonía de la escasez,
La agonía de sentirte tan cerca
Y no poder estar en ti todo el tiempo,
De que estés en mi mente en el instante presente,
-en cada equivoco momento-
En que lentamente mi voz se quiebra
Y se pierde
En el tiempo;
Se pierde en el viento
Y se apaga.

Solo extraño,
Extraño las inéditas formas
De tus distantes recintos
Que en mis sueños me albergaban,
Extraño aquellos pastizales
En los que me acostaba a recibir el sol
Que despejaba
De mi alma
-la derrota-
Extraño el tronco de árbol
En el que me sentaba
-y en su sombra-
Contemplaba mis sueños
-Intactos-, aquel tiempo,
¡Y estabas dentro de ellos!
Y yo estaba en ti…
Me hacían sentirme ausente del pasado,
Presente en el presente;
Y acariciaba tan anhelado futuro
En ti y por ti,
Gracias a ti, lo creado por ti;
Lo que había escarbado en la tierra,
Lo que había logrado avanzar en el tiempo,
los momentos inéditos y tristes que supuse inexistentes.

De haber sentido mi victoria,
Hubiese desechado mi insignificancia
¡La hubiese pisoteado!
Al darme cuenta que ya no existía,
Que ya había logrado cumplir mi cometido,
Que estaba en ti,
Por mi…
Que me acompañaba cada día
-con tu existencia-
Que habitaba en ti,
Que había cumplido un sueño;
El sueño de mi niñez y mi juventud,
Que había culminado el viaje,
Que aun empezaba a recorrer tus valles,
Tu legado,
Tu misterio,
Y le hacia homenaje a mi sueño,
Sabiendo
Que solo por tu magnifica existencia,
-un mundo entero-
Es capaz de cumplir su vida en ti;
Para llevar la victoria
Hasta un tiempo sin fin.​