A una chilenita

Gabriela
saliste de las historias
de poca monta,
de las penunbras moderadas;
atisbadora insigne
de las letras,
jamás te vi sentada en una coma.

Te sorprendí leyendo
"Confesiones de una mosca
que transita sobre lomos de mula
con el pulgar arriba".
Ahora yo me sorprendo!
La influencia del César
ha calado muy hondo
hasta en el microcosmos.

Te acuerdas de aquellos
pájaros trepatroncos?
entraron en traje de gala
luego salieron en harapos.
Será que olvidaron el libreto?

Ahora
sintonicemos la clave:
"vaniloquius exigentis"
talvez te alcance
mi soliloquio fácil;
tan solo de pensar en ti
transpiran mis ideas
entre patios y corredores;
no desentonaría mi presagio
de divagar museos y escalar campanarios
a manera de eclipse inevitable
para viajar tranquilo
con el sonido de tu canto.