A una novia sirviente.

Yo te daría cuatrocientos soles.
Pero no podrías asimilarlos y digerirlos, en apenas un cuarto de hora.
Podríamos pensar, entonces, que no se hizo la miel, para la boca del asno.
O quizá, que lo micro no puede engullir lo macro. La Madre Naturaleza es noble y de rara belleza.


Bástele a cada día, su afán. Dijo Jesús de Nazareth. Salomón, por su parte,


pensaba que los fuertes acaban dominando.
Aún así, más vale maña que fuerza; puesto que lo bueno, no es gratis.
Ya que el caballo conoce por la brida, al que lo conduce.
No es fácil ganarte la confianza de tus súbditos. No por tu cara bonita, o por tu musculatura, te obedecen.


En resumen: ¡ Crece y manifiéstate ! Crea. Pues es una parte del Servicio, que muchos pasan por alto.





Saca de tu interior, las obras de arte que tienen rasgos infantiles.
Obtén la preciada miel de abejas y de flores.
Sé, junto a mí, un pequeño druida de los bosques.
Un cocinero de la aldea gala. Prepara esa poción mágica de fuerza sobre-humana,


para vencer a las legiones del César. ¡ Pinta algo ! Y respira hondo.

 

Interesante versar, buen día.

 

Gracias, amiga. Me inspiré en el corazón generador blanco-azulado.