A una novia

¡Oh! que alegría
despertar al nuevo día
y abrir los ojos
y ver tu celeste cuerpo,
qué melodía verte
mas melodías mi alma convierte
la gracia de un nuevo amanecer,
sentir el calor de tu cuerpo
tan cerca de mi,
blanco como la nieve
que no se derrite a mi contacto,
mira como se pone la carne chinita,
y todo por la gracia
de que a mi lado
tu cuerpo transfigurado
en la tibieza de un ángel
que hoy despierta a mi vera
entre sabanas de nilo
y aromas de jazmín,
hoy creo en Dios.

José Manuel Muro Mora...-----------

 

Muy buen final, con alabanzas, tiernamente.