A veces cuando despierto en la madrugada.......

A veces cuando despierto en la madrugada
y oigo bufar el viento a través de las ventanas
moviendo las cortinas, miro la luna,
la luna que desata su luz sobre tu cuerpo en ese momento,
entonces vienen tantas preguntas, por ejemplo, Adónde estarás?,
Que habrá sido de tu vida?.
En el laberinto de un insomnio cruel
me dispongo a bajar las escaleras del solitario edificio
hasta la gran avenida cerca de la playa
donde a lo lejos puedo observar los barcos diminutos,
desconocidos,
semejantes al destino irreverente de estas constelaciones terrestres.
Apenas abrigado por una chaqueta y con mis pies descalzos
logro alcanzar la arena con su silueta de caballitos de plata,
lanzo una piedra al océano,
tal vez como esa piedra, tan igual es mi vida en estos momentos,
como poder después de veinte años decirle,
gritarle a la humanidad este delirio,
mi corazón latiendo por ti frente a un mar inmenso,
pienso mañana estaré de nuevo entre gasas ensangrentadas,
enfermos terminales,
y recordaré mis guardias de estudiante donde solía contemplarte y amarte,
Qué infierno me arranco de ti?. Qué dolor pudo llevarme lejos de ti?
Aquí hay frio y ahora la brisa trepa mis ojos hasta enceguecerlos,
apenas las luces del muelle mientras la lluvia
comienza a desencadenarse allá en el horizonte con ráfagas de acero.
Como decirlo, Que triste!,
decir que aún en el tiempo
no te he olvidado, no te he olvidado;
ahora llueve, caen sobre mi agujas del cielo,
este insomnio cruel de no querer estar allí,
de no desear estar allí, cierro mis puños y la arena rueda,
y las lagrimas ruedan, perdón, mil perdones, mil veces perdón,
ya lo sé, no hay porqué ni para qué,
sin embargo ve, camina, ve allí un poco dentro de ti,
atraviesa bosques montañas, ciénagas, lagunas, ve así como un ave hasta lo más profundo de tu corazón,
y me encontrarás allí,
sin importar cuantas cosas hayan sucedido,
sin importar que hoy, en este instante, en este mismo instante estés a su lado,
no importa, el amor nunca muere, el amor nunca morirá,
porque un beso tuyo jamás será como otro beso.
Ahora termino sentado sobre esta roca y acaricio con mis dedos el agua,
es la madrugada y pienso en ti,
he de regresar donde no quiero regresar,
solo por ellos, solo por ellos,
mañana será otro día,
recordaré mis guardias de estudiante y abrazaré tu recuerdo en silencio,
en silencio…….
Aún te amo.

 

La esperanza del amor...

muere antes el cuerpo
que los recuerdos...

es un placer leerlo mi querido amigo

 

Remembranzas del sentir,
el recuerdo nos embarga en tantas madrugadas
cuando se aquieta nuestro universo interno
y el balance del día nos avisa que es tiempo de cerrar.
Algo así he experimentado alguna vez, kisses

 

Excelencia, divinidad de arte.

 

Te felicito, El Colibrí.
Un abrazo con Reputación.

Jorge

 

Grandioso trabajo, enormidad de talento.