A veces

A veces.

A veces transparente,
A veces oscuro,
Siempre impaciente,
Siempre derribando muros.

Lo simple no pasa desapercibido,
No para mis ojos
Que recobraron la vista
Cuando abandoné el nido.

Mi mente estaba presa de la enfermedad
Pero al final logré controlarla,
Bebí de las fuentes del placer,
Bebí hasta la saciedad.

Veo lo escondido tras lo escondido,
Veo la auténtica belleza,
Veo todo sinsentido,
Veo con gran destreza.

Estas no son palabras chulescas,
Pues humilde soy,
Y precisamente por ser humilde
Son palabras verdaderas.

Siento toda la vida dentro de mi,
Para lo bueno y para lo malo,
Pues puede ser un elixir
O convertirse en un mal trago.

Mis pies dan solo los pasos necesarios,
Vivo en el no-hacer,
Lo que no significa la total inacción
Sino la acción diestra.

Le doy importancia a lo que la tiene,
Lo demás no son problemas,
Positivo soy siempre,
Preparado para el dilema.

Me inclino ante cualquiera,
Me entrego y sirvo siempre,
Doy mi vida entera
Aún a quien no la merece.

Y así,
Entregando la vida,
La gano para toda la eternidad.

Una eternidad que me espera
Cuando llegue mi final.

El final de un alma vieja,
Que vino al mundo a salvar,
A morar en lo profundo
De toda la Humanidad.

Psycho

 

Buenos días de nuevo Psycho:

Pues, ya ves, de uno a otro, este me resulta más intenso, más fluido, más intimo, nostálgico, además, ese modo de mirar atrás, que a veces hiere más y otras, ayuda a tener los ojos más abiertos y el corazón dividido, por la cabeza con cordura y templanza y la sutil delicadeza , pero bien enseñado para entregarlo a conciencia, con pasión.