A Villanueva.

Cuando mi mente, a navegar comienza

Con la nostalgia, que el pensar provoca

Mi mente evoca

El verdor de tu siembra en la llanura

El color que se ve en la lejanía

Del dulce y fresco, sabor de tu sandía.


Cuerpos bruñidos, bajo el sol quemante

En un instante, por entre la brecha

Van redoblando el caminar constante

Y levantando poco a poco la cosecha.


Es tiempo de esperanza y de alegría

Atrás quedan las horas de desvelo

De riegos, de resiembras, de sequía

Fruta abundante brindará ese suelo.


Mi Villanueva de gente compartida

De noches bellas

De estrellas fascinantes

Mi memoria resguarda agradecida

Ayeres de nostalgia fulgurantes

Que mi alma enternecida nunca olvida.


Francisco Morales Pérez .

Forjador.

 

Muy bello, me ha gustado mucho, sentimientos a tope y buen criterio del lenguaje en tus hermosos versos que son un canto a la AMISTAD con mayúsculas. Un abrazo amigo Forjador. Paco.

 

Muchas gracias compañero Paco Valiente por su comentario, es verdad, las amistades y vivencias logradas en ese pequeño pueblito del estado de Coahuila, México, me han motivado a escribirle en varias ocasiones, por ahí, en Prosa Generales esta otro escrito con el nombre de, a San Juan de Villanueva, le invito cordialmente a leerlo si usted gusta. Gracias de nuevo, saludos.