Abalorios

Nunca jugaré contigo a tirar piedras en el lago,
porque te amo, te amo y te amaré y moriré de amor
pero no seré un esclavo. Seré un huracán indomable,
pero no huracán vano, porque al amarte tanto nunca
te dejaré tirar conmigo piedras en el lago. Y no jugaré
precisamente por te contemplo y te amo y moriré por tí,
sin tirar desde la orilla piedras en el lago. Nunca querré
jugar porque al amarte te amo siempre te amaré y nunca
seré vano. Me extasiaré en tus labios, lo contaré al cielo,
lo contaré a los pájaros que vuelan lejanos, lo contaré al
mar proceloso y allí nos hundiremos para amarnos pero
nunca seré vano. Al ascender al cielo lo haré bien alto y
allí en vacío índigo le diré a cada estrella: miren yo la amo.
Pero nunca seré vano. Caeré postrado a sus pies, haré silencio
en algo, pero nunca seré tu esclavo. Siempre, siempre te amaré,
Lo divulgaré, ensalzaré tu dulzura, sufriré amarguras y descansaré
en tu fronda, junto a ti me arrullaré pero nunca será en vano.
Acariciaré flores como tus manos, abriré el cofre del collar de perlas
que una vez te regalé, pero nunca nunca seré vano...

 

Un poema, verdaderamente intenso, profundo, hilvanado con paciencia para lograr la totalidad del mensaje que se logra.
Un poema excelente y bien pensado; lleno de imágenes sugestivas que consiguen reforzar su bello lirismo, ese apasiona-
miento que transpira y se puede sentir. Felicitaciones, Julius... Ha sido un gusto recorrer tan bella poesía

Cordialmente, te saluda un amigo: El Gitano.​

 

Gracias compañero, por tan gentiles palabras y la comprensión de este poema que en realidad disimula un enigma del Lago. Saludo afectuoso y nos leemos Dios mediante.