Abeja.

Volemos como la abeja
a la flor polinizada,
y sus gamas altas
salten en subida o bajada.

Llenémonos de aire
de flor a flor al posarse
y nos sorprenda la vida misma
cuando pueda polinizarte.

Prefiéreme con alas
vestido y corbata
y esta ilusión que te escribo
emigre hasta tu escritura pausada.

No le coloques
dibujos a las flores,
sabemos
que la nuestra,
tiene muchos colores.

Más,
si por el campo ves a la abeja
su alma con tuya sean una
mientras la miel
te hago probar de pasada.​

 

Un poema con una especial belleza, de imágenes tan dulces como la miel que ofrece. Un verdadero placer perderme en tus versos. Un beso. Lluvia...

 

Lúdicos versos, un gusto leerlos.
Abrazos para ti,