Aborigen

Oscuro cobre la piel, curtida de silencios.
Canción de lamento y sal.
Una extraña nostalgia
te ahueca el alma,
otrora cuenco de nutricia miel,
esperanza y plenitud del alba.
Embriagada la lanza de luna y estrellas,
en rebelión de pájaros,
cruzas la noche asido con furia
a las crines del viento.
Arde la tierra bajo los cascos
y, en llamaradas de espanto,
ondula la tristeza.
Malherido, te consumes en la hoguera.
En clamores y llantos se desgarra tu garganta,
cercenados por el chasquido
de la siniestra espada.

Aborigen...
de abatido vuelo,
estertor de luz,
malograda savia,
¡fruto y raíz de América!

 

Es quien conoce y logra mimetizarse con su entorno que no le es ajeno.
Un saludo, Zulma.

 

Así es, Alde... Muchas gracias por comentar! Saludos...

 

Totalmente! Muchas gracias por leerme y comentar, good... Saludos!

 

Sensacionales versos estimada Zulma. Un abrazo con la pluma del alma

 

M

Muchas gracias por tu comentario, José! Saludos...