Aborto.,Piedad.

La impiadosa selva verbal omite el desgarro acuñado por siempre.
De cuerpos derruidos, de almas sangrantes, de silencios culpables,
de manos doloridas, las caricias jamás serán las mismas.

Eterno desasosiego cargaran sobre su pecho, llevaran la cruz, macabro destino
altero su historia promulgando la rabia, la culpa, la pregunta infinita, respuesta vacía, ausente, estéril, se suman palabras de lengua caníbal.

Convicciones adquiridas fácilmente escupen acido en estados convenientes,
vuelcan veredictos, al opinar esta ausente la nefasta experiencia vivida.
Basan posturas excusando amar la vida.

Excusando y omitiendo que las victimas, ellas si ya están muertas en vida.
No tienen respeto, ni comprensión ni compasión, ni piedad.
Posturas elocuentes, condenatorias intransigentes.

Es fácil muy fácil cuando la propia sangre no ha sido flagelada,
la comodidad de la llanura de sentir y pensar solo porque por bendito azar
ellos no vieron a un ser amado suplicar.