Abrazado a su árbol

Se dobla con la carga de su yugo
bajo el árbol gentil que lo acompaña.
Silenciosa palpita en su pestaña
el fruto de la pena que echa jugo,

al sentir como hachazo de verdugo
a la muerte que exhibe su guadaña,
que roza levemente y hasta araña
al roto corazón hecho mendrugo.

La tierra de su llanto se alimenta
bajo el árbol que acuña sus penares.
Ayuno de ilusión que lo desmienta
y expósito de risas y cantares,
abrazado a su árbol se contenta
sintiendo que se alivian sus pesares.

 

Maravilla de ternura a un árbol. Un placer leerlo. Luciana.

 

Es un espléndido poema nos has compartido Gustavo. Es un deleite leer tu obra. Un gran abrazo.

 

Estimada Luciana, te agradezco tanta generosidad para comentar, estimula y da ánimos para continuar por el camino de la poesía. Un cordial saludo.

 

Gracias por tu valioso comentario, es muy grato leer palabras como las que dejas. Un cordial abrazo

 

Gracias Isabel, me halagas por demàs con tu comentario y muy bonito el poema de Juan Ramòn Jimenez. Un abrazo

 

Varias formas hay, estimado Gustavo, de leer este poema. Por mi parte, interpreto al árbol como esa columna vertebral de entereza (que a veces sale a relucir y otras, nos flaquea) para aguantar los sacudones del fruto de la desazón. Y somos el árbol y ese amargo fruto.

Te dejo un gran abrazo.

 

Estimado Erme, tu interpretación es muy acertada, es así , una especie de vínculo simbiótico entre el árbol y el hombre . Gracias por dejarme tu valiosa apreciación. Un abrazo, amigo

 

Muy bueno el poema Gustavo. Gracias por escribir.
Un saludo.

 

Gracias por dejar tu valioso comentario. Cordiales saludos

 

Hermoso poema, Gustavo. Un placer pasar por tus letras.
Abrazo.

 

Estimado Gustavo,

Pensé que ya había pasado por vuestro soneto, pero veo
estáis huérfano de mi comento... jeje.
En verdad sabéis retratar situaciones,
como la que sugiere vuestra ilustración_
Verso a verso os he seguido y sin tropiezo alguno_
Sólo vuestro genio pudo hallar esta frase
que considero magistral:

Os dejo mis atentos saludos, estimado compañero.

 

Gracias Angelcesar, muy agradecido por leer y dejar tu opinión. Un abrazo

 

Muy agradecido por tu siempre grata presencia entre mis versos. En verdad siempre espero tus palabras porque ellas me ayudan a crecer
en este fascinante mundo de la poesía. Un abrazo cordial

 

Aparte de todos los sentidos metafóricos, los árboles también son seres vivos que se merecen nuestro cariño porque cumplen una función muy importante para el equilibrio de la naturaleza. Este soneto bien podría estar escrito en un cartel a la entrada de un bosque, para invitarnos a meditar sobre esto. Un saludo.

 

Comparto tu parecer acerca de los árboles, yo amo a los arboles . Muy buena idea lo de poner versos en los bosques , sería algo mágico.
Me llama la atención que nadie se haya fijado en la metáfora de los 2 últimos versos del primer cuarteto, creo que es la mejor que escribí en mi vida, a vos que te pareció :

Silenciosa palpita en su pestaña
el fruto de la pena que hecha jugo,

se entiende lo que quiere decir? o a mi me parece muy clara y no lo es tanto

 

Estimado Gustavo: en una primera lectura entendí que la pena era del árbol, y que se hace jugo cuando lo cortan y sale la resina. Ahora bien, al leerlo en alto se da uno cuenta de que ahí hay un relator "que"; es decir, "la cual", y que debería conectar con un verbo más allá de la oración yuxtapuesta explicativa

. Pero, puesto a pensar sobre el tema, al acabar esta frase no encuentro ese verbo, sino otro relator "que", por lo cual no me conecta. Supongo, entonces, que te referirás al verbo "echar" (sin hache); es decir, que "la pena echa jugo". El jugo de la pena serán las lágrimas, y como hablas de las pestañas, creo que irás por ahí. Si se trata de este pequeño fallo, pues no pasa nada: se corrige y ya... Pero a lo mejor estoy yo equivocado, y realmente no he entendido bien la metáfora. Que no se entiendan bien las metáforas a la primera no es necesariamente un gran fallo en los poemas: poetas tan grandes como Edgar Allan Poe (con El Cuervo), Samuel T. Coleridge (con la Rima del Viejo Marinero) o incluso el más excelso de la lírica mundial, San Juan de la Cruz, tuvieron que escribir tratados para explicar algunas de las suyas, bien conscientes de que quizás nunca llegaran a ser bien entendidos. Un saludo, amigo.

 

Bellos versos!

 

Es mu interesante tu análisis, logicamente mi falta de ortografía te llevo por un rumbo equivocado, pero tu gran astucia para analizarlo, te devolvió al camino correcto.

Esta es la metáfora en cuestión, que como bien interpretas , es la lágrima

Silenciosa palpita en su pestaña
el fruto de la pena que echa jugo

Bueno, te agradezco la molestia que te tomaste y todo tu valioso aporte. Gracias José, recibe un afectuoso abrazo, amigo

 

De nada, y gracias a ti por haberte dirigido a mí: estamos para ayudar y ser ayudados. Me alegro de haber resuelto el misterio. Cada vez que creas que pueda serte útil en algo, aquí estamos. Otro abrazo, por muchos años.

 

Gracias José por tu generosa atención , tendré presente tu ofrecimiento. Abrazo