Abriendo los ojos

El amor sangra cuando es tu aliento quien lo hiere
en un combate de orgullo las palabras son armas
y caen nuestras almas en un campo desolado
que no corona algún laurel.

Porque esa boca que mima
ahora con áspid envenena el ocaso
agonizamos al egoísmo cegados en absurdo
dejamos a las valkirias vestir de negro el amor

Desconcertado y solo en la incertidumbre
mi esencia solo añora descansar a tu lado
mientras en mi un niño llora por la sangre que no comprende
prefiere morir a probar el nepente si es olvido
porque el tiempo que he vivido...
He existido estando a tu lado.




A mi rosa, aunque me descarne trepando en sus espinas
Sin perder la esperanza de ver el ocaso sobre sus pétalos

 

Me han gustado la triste delicadeza de tus palabras y me ha encantado tu dedicatoria, se un buen jardinero y corta aquellas espinas que no te permiten recibir el aroma de tu rosa, enhorabuena, un abrazo.