Abundás en desborde

Sobre la butaca sentás
muslos de ríos cortos
pero caudalosos,
con la curva del espacio-tiempo
a flor de piel.
Das la apariencia de
peluche arrogante,
bombom con licor,
hongo simpático, condensado.
Pero un pequeño y
formidable homínido, sos.
Tus labios, de abundancia
eléctrica de miel
y cítricos rojos,
como valle magnético
entre mejillas.
Éstas tan pomposas
y entregadas a la risa...
En tus ojos no veo el brillo
de un paraíso galopante,
pero igual son lindos...
y quizás si me esfuerzo
son una multitud de instantes
que florecen, echando chispas.
Abundás en desborde,
en grandilocuente silueta,
en oferta lejana
para esta demanda.

Bueno, te dejo...
me voy a la luna o al infierno.

 

Me encantó tu poema plagado de metáforas. Original y dulce, un placer estar aquí.
Besos

Denn

 

Muy bonito poema, sutil y delicado con muy buenas imágenes.

Un beso.

 

El final fue muy muy fácil, lástima de la estrofa anterior.