Acaba

Eres esa pequeña luz que iluminó mi vida,
una luz que trato de seguirla,
por todo el mundo eres tan querida

Y aunque estés cansada de mí
yo quiero seguir
pero ya no puedo finguir

Muero por ti
ya no sólo quiero dejar de vivir
también quiero estar junto a ti

Pero la vida pasa
y nada cambia,
sigues alejada

Veo tu mirada
que no me ama
y pretendo que aún me abraza

Y aunque te hayas ido
sigo con los recuerdos lindos
que dejaste en mi camino

Me estoy volviendo loco,
a veces pienso que me habla un loro
y tengo un sentimiento de ser tan poco

Y todo lo que toco
termina roto
ya que soy un tonto

Que nunca tendrá nada
ya que todo lo echo a la lava,
a veces pienso que mi alma es mala

Pero realmente no sé nada,
sólo sé que no me ama
y que esto acaba

 

Si asumes que eres tonto, es porque haces tonterías.
De igual modo, si asumes que eres arquitecto, es no sólo porque estudiaste Arquitectura, sino porque además, admiras muchos templos y edificios, y te interesa sobremanera proyectar sus estructuras, innovando por ti mismo.


Entonces, te vendría mejor escribir esto:


<< No rompo todo lo que toco,
dado que si toco un limón,
por el mero hecho de tocarlo,
¡ No se va a romper ! ¿ Quién me creo
que soy ? Acaso, el hombre más fuerte y terrible del mundo... >>


Es de sentido común. Prosigamos:


<< No muero por ti, sino que estoy escribiendo,
un poema, y eso implica que sigo respirando,
y mi corazón aún late, así que buenas noches, querida,
no te esfuerces en darme de comer, o de beber,
que ya me las apaño yo solo. >>