Acecho

Hay veces en que no siento el cansancio,
ni la carga del día,
ni tu ausencia,
pero a veces tu ausencia,
me besa dos veces en la misma mejilla.
Te has dado a mi vida como la luna a mi noche,
te has dado a pasear por mis sueños,
como gacela deseosa de ser capturada por este felino que te acecha.
Has encendido mi espíritu y mi mundo
y has revelado mi secreto inmortal,
pero vamos caminando tranquilos,
a veces con tropiezos,
bajo auroras feroces,
derrumbando alturas,
acortando distancias,
eternizando instantes,
tratando solo de llegar al umbral de nuestras pupilas,
de nuestro beso.
Hay veces en que no siento el cansancio ni la carga del día,
pero sí la sombra de tu voz,
de tu acento y de tu risa matinales,
De cuando en vez,
extiendo mi corazón,
para atravesar tu intransitable desnudez,
pero sigo andando,
persistiendo en pisar tu huella,
persistiendo en tu acecho.

 

Entre la paz y la guerra, el amor y la vida.

Trepidante y dulce, como debe ser.

Aplausos.

 

Hermoso poema,
ligero en su carga ideológica
pero pesada y profunda en sentimiento,
en compromiso con el amor y la vida.

Eso sí, espero que puedas corregir ciertas tildes de más.
(Desnudez, ti, quien... Estas palabras no llevan tilde en el contexto en que las usas)


Dejo cinco estrellas por el arte expresado.


__________________________________________________ LEO

 

buen poema...
Saludos..

 

Gracias amigo..celebro te guste..abrazos

 

Amigo poeta, gracias por tus observaciones, ya las atendí..
¡hey amigo!..lo poco que se de haykus...es nada..gracias por dejarlos aqui...son una belleza..¡gracias amigo!

un abrazo y buen fin de semana.