Aceptación de uno mismo.

Sensación de vivir,
majestuosidad, y una pizca de interés por lo que le suceda al otro.
Amor-Bondad y el elixir de la eterna Juventud. Con timidez.
Manná egipcio. En su desnudez, y sonsacado, usando imanes, del mismo Mar.


Y yo me nutro de ese Santo Grial.


Pero no me creen, porque no me sé explicar. Y me maldicen, dando alaridos.
Yo, que soy siempre, un recién nacido. Yo, el poema que tú has parido.
Yo, el desaparecido. El que se oculta en tus apuntes de la etapa escolar.
El que está presente en la barra del bar. El anónimo bebedor de pintas de cerveza roja o negra.


¿ De qué se me acusa ? ¿ Qué delito he cometido ? En esta taberna no quieren hijos de Cupido.





¡ Oh, mi padre es el corazón !
¡ Oh, sagrado acordeón !
¡ Dientes de oro, de una rumana que es mendiga !
¡ No me maldigan !


Quiero ser joven durante siglos. Entrando en trance hipnótico, cada dos por tres.


Apertura mental, de cara a los espíritus. Estado de alfa, en duermevela. Esté donde esté.
Y me aburro, verso tras verso. En cada estrofa...
Y soy grano de trigo que molerán las piedras redondas del molino manchego.
Soy el que fui, mas no el que pudo ser. No soy pan.


Voy a leer en voz alta, y ya, se han ido. Ya, no están. Son nubes y su lluvia, me moja.

 

wow que bello
sobre todo lo de Cupido
Saludos

 

Gracias, Claya. Estoy aprendiendo a ser quien siempre fui, en vez de inventarme otras formas y maneras extrañas, de destacar.

 

Nommo Un excelente paso, me gusto todo.

 

Gracias, Mireya. Estoy sembrado, últimamente. Saco pecho y me siento orgulloso de mis obras. Pero por algún motivo, tocan a su fin. Estoy llegando a la Tierra Prometida, que mana leche y miel. No sé a qué me dedicaré. Si he culminado mi labor, como poeta... Pero tal vez, sea cuestión de vivencia, y de experiencia, en este mundo que nos enseña tanto.