¡ Aceptado ! ¿ Acceso denegado ?

Sobre gustos no hay nada escrito.
Y la energía obscura repele la materia.
Como consecuencia, se expande el latido cósmico, y se alejan unas galaxias, de las otras.
Sin embargo, la Gravedad consiste en la curvatura del espacio, que adquiere forma de cuenco.


Alrededor de los cuerpos celestes...


Es decir que la masa de los astros, dobla poco a poco, el sentido común:
Dolor ( anchura ), Favor ( longitud ) y Orden ( estatura ).
Para provocar genialidades...
Como los reinos animal, vegetal y mineral, y a partir de ellos, las civilizaciones.


¿ Estamos aquí, como por arte de magia ?





Y a veces, entre nosotros, no congeniamos.
No podemos ser compañeros, en la escuela universal.
No toleramos al otro...
Ya que para ello, cada cuál ha de desapasionarse, y salir fuera de su Yo.


Siendo capaz, entonces, de admirar y aceptar las obras ajenas. Incluyendo, pues, la obra del Creador.


Pero el nivel de comprensión de cada cuál, tiene sus limitaciones.
Así, no es posible que Eón se duplique.
El Absoluto puede crear, manifestarse y generar su latido de Big Bang / Big Crunch.
La Creación y el Gozo siempre van juntos, pero aún así, la Creación es un resto de todo.


Agua del Mar, mezclada con azúcar moreno, y algunas infusiones.

 

Caóticas letras para mi Nommo. Mi ignorancia es directamente proporcional a tu creatividad. Me gusta que me hagan pensar, y eso si que lo consigues, aunque no siempre acabé de entender tu mensaje.
Feliz tarde!

 

El sentido común es espacioso:


" Si algo te duele, harás del favor de poner las cosas, en orden. "


O sea, ancho, largo y alto.


Mientras que por otro lado, la genialidad es curva o globular.
Es más fácil ser genial ( abombado o redondo, o blandito ), que tener sentido común ( rellenar el espacio, con tu voz ).
O sea que si tienes mucho sentido común, tu voz será más nítida y audible, sin necesidad de alzarla. No tendrás que gritar.


El sentido común tiene que ver, pues, con el campo, la montaña, la playa, la sierra, el río...
Y con la adecuación a esa grandiosidad.
Entonces, el caminante se sorprende, ante la belleza que descubre a cada paso que da.
Dejando en evidencia, a los majestuosos edificios de las ciudades.


Puesto que la obra humana no puede competir con el Paraíso terrenal.