Aceptando el engaño

Vivir sedado
en los brazos del estado
con el móvil en la mano
enredado en un pantano.

Vivir absorto
con la cara en el orto
casi disimulado
como otro ciudadano.

Como un número primo
o simplemente como un primo
enquistado en el sótano
del presidente más votado.

No es libertad lo proclamado
ni oro todo lo que brilla
tal vez la chispa, el inicio, la semilla
está en aceptar que nos han engañado.

 

Hasta que te salió solito colega. Oye y sueñan con romper cadenas pero hacen como Pilatos. Besos.

 

Los hay, y por todas partes, lo suben a la camioneta,
solo cuando lo necesita por los votos, luego lo botan
y hasta lo van pisando. Buen poema amigo, abrazos.

 

Jajaja la verdad que sí, aunque el último verso se atragantó algo. En cierto aspecto deberíamos hacer como los romanos, como en esa frase de "Roma no paga a traidores". Un besazo.

 

Gracias por el atento comentario estimado Ramiro, ciertamente se pasan los votos y los programas electorales por donde yo le diga. Un fuerte abrazo compañero.

 

Excelente, mi amigo. Lamentablemente hay muchos que se dejan conducir de las narices nada más que por comodidad, por no querer pensar y menos aún actuar en defensa de sus propios intereses. Son presa fácil para demagogos y desinformadores. Te digo la verdad, prefiero a un adversario movilizado en defensa de lo que cree, que a esa raza de zombies que tan bien has descrito.
Un gran abrazo
Hugo

 

Profundo y reflexivo. Gusto leerte.
Estrellas y saludos de tu amigo A.G.

 

Sí coincido contigo en que a veces es preferible diez adversarios de frente que uno a tu espalda, de todos modos no hay que caer en el error de hacer enemigo al ignorante, el que es el enemigo, el de verdad es el que hace el mal con conocimiento de causa y lo hace mediante el poder y el engaño. Un fuerte abrazo Hugo, y muchas gracias por tu gran generosidad amigo.

 

Gracias por tu comentario querido A.G, te saluda cariñosamente como siempre tu amigo y compañero. Lebowsky.