Aceros de madrugada

¡Qué ironía! ¿No te parece?
Sentir que tus ocurrencias más locas,
de esas que nacen en la madrugada
bajo los encantos de la luna,
son mucho más irresistibles
que las hojas diseñadas con recato
que forjaste por largas temporadas
con el acero de las estrellas.

 

Rosendo, aquí la ironía se siente como un guiño cómplice entre la razón y la locura creativa. Esa fuerza espontánea que brota en la madrugada bajo la luna, más poderosa y seductora que cualquier obra cuidadosamente planeada, es el corazón mismo del surrealismo. Me encanta cómo capturas ese choque entre el impulso libre y la disciplina rígida.

Besos de fresa