achinada repentina

Fin próximo, tu cama, estadía aun no paga que me inspira una eyaculacion,
dos minutos tan erectos que me explota el sentimiento de placer sin cuidado,
sabor de tu interior en mi boca se frega sin dejar lugar a palabras, solo exhalación,
este látex que es mediador entre tu carne y la mía, va cargándose con ganas.

Esperando tus rasguños en mi espalda, cada vez mas duro, me temblas en las piernas,
tus gemidos, tus aromas, el aliento a porro de ambos, tu achinada repentina,
me vuelve loco este conjunto de drogas legales e ilícitas, tu cuerpo, merca y marihuana,
los dos más que excitados por todo el entorno nos encerramos en topes y caídas.

Desnudos, pegados por el sudor que tanto molesta en soledad,
estando juntos lo amamos porque es nuestro, por lo menos algo tenemos…
y seguimos dándole, mordemos todo lo que haya sin piedad,
sabemos estando juntos es demasiado lo que en el mismo momento perdemos.

Únicos instantes en nuestra vida que nos regalamos ambos, olvidando estar de novios,
prefiriendo más tu entrepierna que llevar a comer afuera a mi chica,
compartimos muchas cosas, drogas, alcohol, rock, ideas, creemos en unicornios,
pero sólo somos manantiales en el brusco desierto de la formalidad y su agonía.