acoger el miedo

El miedo es a veces mi anfitrión
cuando no quiero ser yo
cuando no puedo pensar en una mentira para una pareja
cuando no tengo puertas ni ventanas
salir e ingresar a esta vida
y esta piel
Solo a veces el miedo es mi anfitrión
cuando sirvo una mesa
con venenos jugosos.

 

Yo prefiero el juego de Ajedrez.
No obstante, el Miedo forma parte de mi existencia.
Me mostró lo extenso que es un Momento.
Ahora, sí que me detengo a contemplarlo.
Pero soy más humilde. Y soy consciente de que soy poca cosa.

 

El miedo es mal compañero pero inevitable sin duda. Bello poema amiga Sanja. Abrazote vuela. Paco.

 

Qué preciosidad...Cuanto me hubiese gustado escribirlo, jeje. El miedo, a mi, me enseña la lección más valiosa sobre la humildad. Cuando miedo tengo, no soy más que un grano de trigo machacado...

Un placer. Escribes lindo.

Abrazo

 

¿Ha sentido verdadero miedo alguna vez? Yo lo he sentido pocas veces: miedo, miedo... lo demás han sido pequeños temores. Una vez, frente a un cañón de revólver apuntando a mi pecho; otra vez, viendo a mi hijo de meses (hoy día hombre) ahogarse con una semilla atravesada en la garganta. El miedo acalambra la columna vertebral, casi duele, casi se oye, lo invade desagradablemente a uno completo.

Nunca le he escrito al miedo. Al miedo, miedo. La felicito por haberlo afrontado.