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Acuña y Novalis

Tema en 'Poemas Melancólicos (Tristes)' comenzado por carlos lopez dzur, 12 de Abril de 2009. Respuestas: 0 | Visitas: 558

  1. carlos lopez dzur

    carlos lopez dzur Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    25 de Febrero de 2008
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    Y así es la vida en incesante vuelo...
    cuando el duelo asoma en lontananza
    ... no puede reflejar ni la esperanza:
    Manuel Acuña



    Están ahí, mamacallos
    con sus bocas abiertas de alegría
    y postín y antojo, burlones,
    Manuel Acuña, de tu muerte.
    Sátrapas, sin respeto
    por las escépticas maniobras
    de tu vida atormentada.

    Se mofan, genocidas, codiciosos,
    cuando el prójimo desgasta
    los tejidos del deseo, sus prepucios
    en la cueva, sin delicia.

    Los que son como tú, tiernos,
    pequeños, sin madurez todavía
    y con manos frías de bala y de suicidio
    caen, se eliminan ex profeso,
    no vencen el olvido.
    En lástima, unas horas perduran.
    No ha de extrañarlos nadie.

    Se alegran los prevaricadores,
    el canalla al mando,
    el migajero de luces.

    Dejaste en la cueva, tu cadáver
    sin ninguna gloria, Manuel.
    La muerte es neutra y vacía.
    Quien se mata, como animal,
    o fiera sin descanso
    se pretende.

    ***

    Novalis


    Era yo, era yo.
    No fue Novalis con sus flores azules.
    No fue adelanto en llanto o dulce profecía;
    no fue la reverencia a las noches románticas
    de bohemia y tragos y poemas;
    era yo, echándote la biga,
    recordándote que el rebaño es invención
    de los canallas y adaptarse, manipulación
    de John Locke y doctrinas bestialistas,
    alimañas thomas hobbeanas,
    ácaros inmundos de sensorial certeza;
    pero estabas tú,
    gozosamente entretenido con la angustia,
    atento al gargajo que te tiran,
    aún idealistas del descreimiento
    y junto a tí el coro
    de tuberculosos de la fe perdida.

    Un funeral propusieron
    con rito de congojas
    y amor friolento
    y volví a pedir: reacciona, Manuel,
    acuña la alegría, tú amaste a Lola,
    «bella, cariñosa, anhelante»,
    amaste a Elvira, a Laura, a Rosario,
    a Merced adorada, Manuel,
    poeta de nocturnos.

    ¿Valdrán ellas un poco más de vida?

    ESTETICAS MOSTRENCAS Y VITALES

    http://carloslopezdzur-carlos.blogspot.com/2008/12/memorias-de-la-contracultura-\
    indice.html
     
    #1

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