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Tema en 'Poemas Melancólicos (Tristes)' comenzado por Erfeme, 16 de Agosto de 2010. Respuestas: 0 | Visitas: 331

  1. Erfeme

    Erfeme Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    15 de Agosto de 2010
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    14
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    Era tan tibio el abrazo...
    Encuentro confundido entre rosas
    que pétalo a pétalo desprendían
    el aroma de tu sangre
    regada...

    ¿Ha sido una mentira?
    Y sin embargo estaba mezclado
    el espacio con verdades partidas
    en cuartetos de réquiems
    y en sonetos de perdición.

    Una grieta llenaba de luz
    el inaudible grito de mi alma.

    ¡Porque te quiero a morir!
    Y en mis sonrisas encuentro siempre
    el reflejo de tu corazón
    en una razón cubierta de
    sinceridad.

    El eco era tan repetitivo,
    tu voz se ha perdido
    en el vacío que llenaba
    tu rostro entre
    la mortífera esencia de maldad
    que tu corazón infectaba
    en mis ratos de sueño.

    Violentamente arrancabas un beso
    mientras mis ojos se arrojaban
    al oscuro, al pérfido deseo
    que siempre amé y quise
    dentro de mi esencia mezclada
    con horror.

    La sangre se congelará esta noche
    y tomando nuestras vidas
    abandonaremos desgraciadamente
    la esperanza que mantenía
    nuestros cuerpos cálidos.

    Perturbado... era un sentimiento
    lleno de incongruencia.

    La distancia marcó la pauta
    de mi locura entre tus dedos
    y con el silencio roto
    por un desgarrador llanto
    yo besé tu cuello...
    y tome posesión de tus sensaciones.

    Acelerados los latidos...

    Contuviste una apariencia
    y te desplomaste entre mis caricias.

    ¿Había buscado un principio interminable?
    Mis días se oscurecían entre el claro
    de tus ojos al andar de la noche.

    Tomé tu mano tiernamente
    y lleno de la serenidad triste
    enterré tus esperanzas entre
    la árida tierra de Maestitia.

    Amé tu muerte tan lenta
    que yo mismo deseaba descansar
    entre tus brazos...
     
    #1

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