Adios a tus rosas sinteticas

Nace el invierno en los soles de Junio,​

nace gris también el último intento.

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No es fácil despedirse del alma, no,​

es como quedar sin vida un momento,​

es como arrancarle los ojos aun ciego,​

es sacarse el corazón y lavarlo en el mar​

para volver a empezar.

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Ya no quedan flores,​

solo la lluvia es abundante,​

y la actitud pétrea de un monumento.

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Estos momentos llegarían, ​

se hilvanaron en noches de tormenta,​

se hastiaron de palabras gruesas,​

la duda y su simiente,​

crecieron como maleza,​

mala hierba las guirnaldas,​

que adornan la casa.

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Muda la palabra, sordo el entendimiento,​

muertos los besos de pereza,​

los ojos pendientes en cualquier cosa,​

menos de lo que importa.

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Habla ahora la borra, ​

habla ahora el amor desde sus cenizas,​

habla el fuego que huye de tus razones,
​

habla duro la certeza,​

y te conmueves , ¡ahora!​

que no hace falta.

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Te conmueves y lloras…

​

Mis ganas ya se mudaron, ​

mis manos están sordas,​

mi piel murió en la espera,​

mis labios son de yeso.

​

EL alma está en la maleta desde hace tiempo,​

las rosas muertas en medio de mis libros,​

mi tiempo quedo pegado en los muros de tu casa.

​

Tus palabras ahora son estelas de viento, ​

y me molestan,​

tus ojos y tu pena, una luz indiscreta,​

no existe la magia, ​

no me tocan tus magos imaginarios,​

no me conmueve tu imagen de soledad.

​

Te dejo la soledad que yo viví, bajo tus pies,​

bajo la sorna de tu altivez,​

bajo el yugo de tus formas y tu desdén.

​

¿Ahora me culpas por tu dolor?​

Yo solo te pregunto,

​

¿ porque?

​

Adiós a tu rosas sintéticas.​

 

me conmueven tan profundamente tus palabras que se me erizó la piel al leerte, quizas porque estuve ahí, en ese lugar... el sentimiento se me hace conocido y la forma de expresarlo no podia ser mas triste ni hermosa. estrellas y mas estrellas, un abrazo.

 

Gracias amiga, hemos estado en el mismo puerto. Un abrazo