Adios, por siempre contigo.

Vamos llegando
el frio nos recorre.
En algunas caras se ve
una perdida, desolación.
En otras sus nudos
se rompen y lloran.
Lagrimas que caen
y se evaporan formando
nubes oscuras.
Somos impotentes ante
las reglas del universo.
Reglas que se establecieron
en un tiempo desconocido.
Fragiles al tiempo,
siempre nos derrotara.
Pero algo no nos
pueden quitar,
algo que podria
ser como un consuelo, y es que
siempre estaremos en la
memoria de quien nos quiere,
de ahi nadie nos podra
sacar, ni el dolor.
Un recuerdo que vivira
hasta que viva nuestra sangre.
Por eso me dirijo a la luz,
que la oscuridad del dolor
no me consumira, sere fuerte
porque seras infinita
en mi corazon, almenos,
hasta que yo me vuelva infinito
en otro corazon.