Agonizar y expirar

Inútil dolor, vacío cada vez más profundo
mientras todo es un caminar sin rumbo,
la paz está en un salto,
un dulce dormir sin importar que suceda,
si hay un Juez universal lo ignoro,
solo necesito morir
y hacia las tinieblas ir.

Muerte disuelve mi ser,
aniquila mi repugnante existir,
nada hay que esperar ni hacer
y el malestar no cesa de crecer.

Árbol seco es mi espíritu ahora
sólo cabe transitar la última hora
y al pasar eso la tierra me recibirá.

Nadie verá mi desaparición
el no sentirse estimado es decepción,
estúpido corazón que depositaba toda su confianza en muchos,
no eres nadie porque nadie está ahora.

 

La poesía es una fuerza transformadora aun en los malos momentos