Ah, por cierto, gracias.

No sabes la putada que es saber que es cierto
eso de que darías la vida por esa persona.
Y yo lo supe aquel día en que la muerte nos rozó.
No sabes la putada que es querer a alguien como un puto perro fiel
y que en verano te abandone ahí
tirada en la cuneta de la carretera.
No sabes la putada que es
que la única puta vez que te hayas enamorado
y hayan jugado contigo más veces que el chinchón
en una reunión familiar.

A veces la vida es eso:
que te dejen atrás
mientras que tú echas a correr detrás del coche.
Pero el coche se va
y tú te cansas y paras.
Te das cuenta de que
aunque lo eches de menos,
aunque quieres que vuelva,
no podría volver.
Porque nunca nadie perdería el tiempo así.

¿Sabes lo peor de todo?
Que yo fui capaz de querer dar la vida por ti
y en tu vida vas a encontrar a alguien
que te quiera como yo,
que sea capaz de dar la vida por ti como yo,
que te trate como yo.
Ni siquiera
que te haga sentir la mitad de lo que
yo te hice sentir.
Esa es la putada.

Sí pero no.
Déjalo,
quédate en tu casa y folla con muchas otras.
Pero por favor,
déjame en paz.
Vete ya de mí.
No necesito que vuelvan a hacerme daño.
Ni tú, ni nadie.

Ah, por cierto, gracias.
Ya que gracias a ti
estoy incapacitada para volver a querer a alguien.

 

Espero la versión recitada de esto. Los anteriores están buenos. Y yo que pensaba que acá solamente se jugaba al chinchón. En Argentina digo. Saludos-

 

Lo tengo pensado, pero a ver si me animo.
Aquí en España es muy común juegan al chinchón.
Gracias por leerme.

 

Maravilla excelente de creación divina.
Emocionante inspiración sobresaliente.

 

Gracias por leerme.

 

Cuando hay tanto sentimiento no correspondido, hay que pararse a pensar.

Para mí este escrito es el doloroso testimonio de quien reconoce una experiencia irrevocable. A veces viene con apariencia de pérdida, pero tal vez solo es una transformación o una ampliación de la perspectiva. La pared deja de ser infinita cuando la miras desde la suficiente distancia para ver sus límites. Y sí, ya no habrá más paredes infinitas, pero nunca lo fueron.

 

Todo esto sigue siendo una experiencia dura en mi vida. Pero poco a poco se supera y escribir ayuda.

Gracias por leerme.