Ahí está (soneto sáfico)

Desde el silencio singular del alma

donde el clamor de la verdad se siente

se oye la voz del corazón, silente,

con el sosiego y paz que da la calma.


Solo, apostado en un rincón empalma

uno tras otro, con fervor, clemente,

sus mil pesares al Señor de enfrente

cuya expresión, a su razón desalma.


Y al contemplarlo allí delante, piensa

que en su consuelo su pasión perdura

entre los muros de eficaz defensa


como un bastión, tras ofrecer ternura.

Fiel protector en permanente espera

fortín garante de cualquier quimera.

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La contemplación y la rogativa ciertamente logran aliviar nuestros pesares. Exelente manera de lograr este tipo de soneto. Un gusto.

 

Preciosoooo!! Que bella manera de versar, poeta Bernardo. Reciba mi aplauso a su hermoso poema. Un abrazo grande.

 

Excelente soneto, estimado Bernardo. Dvaldés lo ha expresado perfectamente cuando señala las bondades de la contemplación. Los versos sáficos, en mi opinión, proporcionan al soneto una elegancia especial.
Con un saludo afectuoso.
Salvador.

 

Excelente y precioso soneto. Ha sido un placer. Un abrazo muy cordial.
Miguel

 

Gracias por tus comentarios y la comprensión del mismo.Poco se puede decir.Me doy por satisfecho. Saludos. Bernardo de valbuena

 

Hola Azalea, gracias por tu paso y tu cariño. Así da gusto escribir algo, cuando la recepción es buena. Saludos.Bernardo de Valbuena

 

Hola Salvador, gracias por tus comentarios. Realmente estoy descubriendo este verano los sonetos sáficos y la verdad es que tienen otra sonoridad diferente pero...y aquí está el pero...son mucho mas complejos de construir y hay muchas menos posibilidades de encontrar la palabra precisa.En cualquier caso el resultado si es enriquecedor.Saludos. Bernardo de Valbuena

 

Hola Pepe, la oración interior, por supuesto que es lo que intentaba plasmar, y el tipo de soneto sáfico que estoy ahora descubriendo es muy interesante por su forma y su sonoridad en relación a los mas convencionales, sin en absoluto minimizarlos.Hay que intentarlo todo y en esa variedad , va uno encontrando su camino, mas aun en mi caso que parto absolutamente de cero. A seguir con el verano. Un aberazo. Bernardo de valbuena

 

Hola Miguel,aquí estamos echando el verano y ojalá nos venga un mejor otoño y no tan negro como lo plantean.Mientras, escribiendo lo que se me ocurre y practicando nuevos palos. Un abrazo. Bernardo de Valbuena

 

El soneto sáfico tiene una complejidad sonora diferente y construirlo elegante es siempre más complejo si la acentuación se consigue de una forma natural, la sonoridad es perfecta.
Un abrazo