Ajenjo y aceitunas.

AJENJO Y ACEITUNAS.
Si pudiera tener una MADRE como la tuya,
que viste sus cabellos con flores de colores;
la haría mi amiga, para agradecerle, por cargarme
en su vientre y por darme esa posibilidad de ver la
vida, de beber al sol en una sola copa y por contar
con ella. Sabría acercármele de repente y la abrazaría
y agradecería, por las tortillas, por el queso, por su
leche, por su compasión y sobre todo por ser mi madre.
Lavaría sus pies y cortaría sus uñas, y la peinaría con
esencia de alabastro, y la llevaría al karaoke conmigo
y serviría en su copa ajenjo y aceitunas negras por
el sabor que tienen las madres cuando se desvelan
y cuando lloran y cuando les regalas rosas y amor.
Sí yo tuviera una MADRE como la tuya, no dejaría
nunca que se muera de soledad y vertería en su copa,
el resto de amor que me queda en mi historia y en la vida...
augus