Al aire echo

Al aire echo los hilos de oro, al claro
Sol, yéndose mi voz a tu pureza:
lumbre fría, de celestial belleza,
en cuyo hogar vivo no hubo reparo.

Oh espíritu airoso, de pensar raro,
de hemoso cuerpo, de rauda viveza,
de altos pechos, de angélica terneza,
refugio, de mí; de mi alma, el amparo.

Tales aires venían, que resultan
de la fantasía y de la memoria,
pues tu valor osado yo contemplo.

Oh mis males, mis daños, se sepultan...
Sólo vengo a decir desde mi templo
que el padecer mío se torna gloria.


-salvador-
gr 16-05-2010

de mi libro cárcel de soledad

 

Precioso poema, Salvador, como siempre
un beso con estrellas
Rosario

 

me alegra,Rosario,cuánto tu palabra escrita,leído el poema,para darme ese tu decir de elogios,que yo agradezco.
Un beso Slvador

 

Salvador, que me has dejado con la boca abierta... me gusto un chorro... bueno mucho ... bueno muchote ok? y te abrazo con amor

 

qué chorro de luz has vertido hoy,mi querida Ali,me iluminas tanto que noto d tu presencia dentro de mí
y a ella me abrazo para sentir el cariño que me das Un beso y un abrazo grandes Salvador

 

hermoso!! me ha facinado!! que bello que escribes, un saludo

 

tamara,mil gracias por ese decir encomioso que me dejas Un beso desde la Alhambra Salvador

 

Grandiosa poesía, poeta. Un placer.

Saludos.

 

gracias,ciprés por ese calificativo Un beso desde la Alhambra Salvador

 

Precioso, Salvador, me han encantado los versos envueltos con una fina melancolía. La ternura que plasma se deja sentir.

Te felicito, amigo mío.

Besos, abrazos y estrellas.

 

mil grcias por leerme, ya veo que no te prodigas Besos de un cacereño Salvador