Al estar muerta en vida

Envueltas la tristeza y la soledad
con un manto negro
se posesionan de mi mente,
la oquedad ocupa
el lugar de mi alma.

Sin tener noción del tiempo
voy detrás de la añoranza
y con lagrimas de luto
en las manos del designio
espero éste me las aparte.

Con el duelo a mi espalda
camino cabizbaja,
en los pasos mesurados
el aliente me desampara.

Siento estoy en el sepulcro
en mi lápida se lee
“aquí yace una muerta en vida”
espera tener paz en su alma.

Al transcurrir un largo tiempo
se mitigaron las penas,
renací de entre los muertos
asida de la esperanza.

 

Melementos, que tristeza refleja tu poema, cómo para quedar vacía de ella. Un gusto leerte.

 

Gracias por tu amable comentario.

Un abrazo Luciana