Al final de cuentas

Resulta que al final de cuentas

un día hay que crecer pues

los relojes no te dan tregua

y ya ni los espejos te esperan.


El tiempo que pasa en loca carrera

te deja los sueños por la mitad

y una polvareda que no

deja ver lo que vendrá.


Resulta que al final de cuentas

es verdad la vejez

y hasta la muerte

parece desde aquí más real.


Hasta cuándo me pregunto

yo pensaba detener las horas

para que este día no llegue.


Ya no ser tan ligera cuando

camino sin pensar en nada

más que en vivir y disfrutar

de mi destino.


Resulta que al final de cuentas

este cuerpo que nos prestan

se encoge cuando nuestro

espíritu se ensancha.


Pero que vayan sabiendo

que esta mujer, la que

vive detras de esta piel

para envejecer necesita

al menos, una vida mas.

 

Me gusta el realismo con que descubres la vejez, pero más aún, la fuerza con que lo enfrentas. Un placer leerte. Saludos.

 

Sí de todos modos debe ser más fácil afrontar la vejez propiamente dicha que esta etapa que describo en la cual comienzas a darte cuenta que no eres tan joven.
Gracias compañero, siempre es un gusto contar con tu presencia en mis letras.

 

Te entiendo. Esa es precisamente la etapa en que vivo, en la que no se es viejo, pero sabes que estás más cerca que antes.

 

Estimada Malena me ha gustado mucho tu escrito que coincide
totalmente con lo que yo pienso ,resulta que al final de cuentas que?

 

El tiempo no pasa nos traspasa. Belleza con tintes folosóficos en tu bellísimoooooo poema. Hay personas que no envejecen jamás y pienso, por lo que cuentas, que tu puedes ser una de ellas. Me encandilas con tus versos y siempre es un placer muy grande leerte queridísima Malena. Abrazote de domingo cruza el Atlantico para ti. Cariños todos. Paco.